Charles Darwin, famoso por sus publicaciones respecto a las ideas evolutivas, en concreto,
El Origen De Las Especies, nació un 12 de Febrero, pero en 1809.
Era, como muchos en su tiempo, un hijito de papi, no quiso estudiar medicina así que se metió en la onda de los Naturalistas, viajó por el mundo como asistente de Naturalista y posteriormente como Naturalista "titular" del famoso Barquito "Beagle". Poco a poco fue desarrollando su teoría evolutiva a la que le dedicó décadas para poder completarla, en parte por el temor a ser criticado por la comunidad científica y la religión.
Decidió publicar animado por Lyell quien había leído un artículo escrito por el -no tan- famoso Alfred Russel Wallace (quien llegó a conclusiones muy parecidas a las de Darwin respecto a la evolución de las especies, pero no tenía un -mecanismo- por el cual funcionara, Darwn sí [la selección natural]). Tiempo después recibiría una carta de Wallace pidiéndole que le enviara una copia de su artículo sobre evolución a Lyell, Darwin no sólo se lo dio a Lyell, también invitó a Wallace para que lo publicara en alguna revista, él se le adelantó por poco, tenía el "qué" pero no el "cómo". El 22 de Noviembre de 1859 publicó finalmente
el origen de las especies, mismo que se vendió como pan caliente y que inició una grandísima controversia y reacciones retrógradas que aún hoy... se siguen debatiendo incansablemente.
Una de las frases que más he escuchado respecto a la evolución, darwin y selección natural es
el hombre desciende del mono. Esto es una gran mentira, el hombre no
desciende del mono, ni del chimpancé ni del gorila, ni del orangután, ni de ningún changuito. El ser humano y los simios
comparten un ancestro común es decir que hace
muchisimos millones de años no había ni hombres ni chimpancés, sino que existía un ser que al irse especializando dio origen a las distintas ramas evolutivas que originaron al hombre y los simios actuales (incluso la "historia familiar" de nuestra especie es bastante difícil ya que hay tantas hipótesis como investigadores).
Hoy la controversia continúa, unos dicen que sí a las distintas ideas evolutivas (no sólo las de Darwin ya que la evolución como ciencia ha avanzado mucho desde tiempo de Darwin) y están quienes aseguran que la tierra es como era al principio de los tiempos tal cual fue entregada a nuestros antepasados sin ombligo. Por mi parte, creo que no hay razón para tal pelea, la religión puede convivir en paz con la ciencia siempre y cuando una respete a la otra sin inmiscuirse en los distintos campos que trata.
Zapatero, a tus zapatos leí hace poco.
Hoy habría deseádole un
Feliz cumpleaños al tal Darwin pero... creo que ya no puede cumplir más años.