145 El Viajero De Shambala

(Viene de: esquizofrenia interactiva)

Tres noches después, luego de cruzar otra franja montañosa, llegué durante amanecer al Valle Del Cielo Florido donde no pude evitar asombrarme al comprender instantáneamente la razón de tan curioso nombre: Los prados estaban repletos de flores de tantos colores que no podría recordarlos todos, cada una parecía ser distinta a las demás, pero todas tenían en común un par de antenas y una proboscide prominente; las había también con sus corolas transparentes, incluso pude encontrar una exuvia de una flor transparente que guardé en mi bolsa de memorias del Viaje a Ninguna Parte. A la orilla del bosque fue donde pude comprender que las flores del aire polinizan a las de la tierra y que todas son una misma flor que baila inspirada por los silenciosos cantos que entonaban los árboles, pero no los que estaban a la orilla del bosque, esos no podían emitir sonido alguno para poder mantener el hechizo de silencio.

Dentro del bosque era casi imposible escuchar mis pasos a pesar de sentir las hojas y algunas ramas crujir bajo mis botas. Tranquilidad absoluta [...]