Los Clasicos
Hoy he despertado con una extraña sensación de querer escuchar música clásica lo que me puso a pensar cómo es que comenzó a gustarme.
Todo comenzó hace ya bastante tiempo, cuando era un chamaquito (tal vez en 4º o 5º de primaria) cuando la escuela nos llevó al teatro Álvaro Carrillo para escuchar un cuarteto de cuerdas. Al principio eso sonaba terriblemente aburrido, pero el primer violín dio una breve explicación de cada instrumento (violín, viola, contrabajo (realmente es cello)) y antes de cada melodía una pequeña reseña, no sé cuál fue la magia, pero fue fabuloso y de aburrido tuvo poco. Al volver a casa le platiqué a mis padres la experiencia. Con cara de asombro me dieron unas cintas con diversas melodías clásicas de varios compositores, mismas que escuché una y otra vez sin siquiera saber autores o títulos.
Unos días después mi Tia Jose y mi tia Güera me llevaron al teatro Macedonio Alcalá para escuchar una orquesta (creo que era una orquesta) que interpretó las famosas Cuatro Estaciones, de Vivaldi. Inmediatamente quedé enganchado y ávido por más presentaciones. Un tiempo después mis padres me llevaron a escuchar otra orquesta que además iba a compañada de un coro, la obra fue sorpresa hasta el último momento: Sinfonía #9 en Re menor, Op. 125. Sería suntuoso mencionar que fue un gran impacto emocional.
Y así fue como comenzó todo, con el paso del tiempo he tenido preferencias por algunos autores y otros de plano no me agradan. Los que definitivamente no dejan de gustarme son J.S. Bach, W.A. Mozart y L.V. Beethoven, de cierta forma los tres están relacionados ya que Mozart conoció a J.C. Bach, hijo de J.S. Bach. Beethoven a su vez, admiraba a Mozart, lo que se nota en sus primeros trabajos. Aun más viejito que los tres, A. Vivaldi también tiene su lugar asegurado en mi musica favorita.
La música de Bach tiene un -no se qué- que hace muy alegre hasta las piezas "tristes" en especial la música para clavicordio (que es como el abuelito del piano actual). Mozart es el ejemplo clásico del periódo clásico de la música clásica, es el clásico de los clásicos; el famoso niño prodigio que desde pequeñín ya tocaba virtuosamente y componía elegantes piezas; además de su obra musical me gusta mucho la historia de este personaje, en especial los mitos y leyendas que rodean sus últimas obras y su muerte; su última obra, un Requiem (K.626) quedó inconclusa y aún así muestra el dominio que tenía sobre la música y la belleza auditiva. Mientras buscaba la imagen que acompaña este post me di cuenta que hoy sería su aniversario 250 (Era Acuario, con razón es un genio).
Beethoven simplemente es fascinante, aunque sus obras son muy distintas una de la otra, todas tienen ese -toque- Beethovenesco tan apasionado y a la vez clásico (tal vez a eso se deba la discusión sobre si es clásico o Romántico, pero eso... lo discutiré en otra ocasión ya que también es interesante); Beethoven tiene un -plus-, en especial su Sonata Para Piano Num. 14, opus 27/2 "Claro de Luna" ya que la tocaba mi pianista favorita cada noche, sin faltar (y aún no logro aprender a tocarla).
2 comentarios:
vaya, vaya, con que música eh? interesante, interesanteee... yo también me acuerdo de eso de que nos llevaron and stuffas.
Pero lo más importante de esto, ¿Desde cuando los Acuario son genios? exijo pruebas!
Desde siempre muchachito, las pruebas están a tu alrededor, una muy tangible en el cuarto continuo al tuyo... ¬__¬
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